Palencia. Carrión de los Condes. Monasterio de san Zoilo.





Según algunos expertos la introducción de los grandes tabernáculos en iglesias españolas, consecuencia de las disposiciones del Concilio de Trento y del Cardenal Borromeo, comenzó con el del retablo Mayor de la Catedral de Astorga, construido por Gaspar Becerra (Baeza 1520-Madrid 1568).
Ese sagrario fue concebido con una planta semicircular de dos cuerpos, siendo el superior circular, con cúpula siguiendo el ejemplo de la Anástasis de Jerusalen.









Para otros ya se habían construido otros Sagrarios anteriormente con este mismo diseño, pero sea como sea el modelo pervive en grandes Sagrarios como el que se conserva en el extinto monasterio de san Zoilo en Carrión de los Condes (Palencia), procedente de Baquerín de Campos. Es del siglo XVII

Este Sagrario, colosal, tiene un cuerpo inferior, totalmente clásico con la figura del Salvador Resucitado con la Cruz triunfante. Muy sobrio, pero lleno de majestad, como le corresponde al Kyrios. En la parte circular superior, para muchos, imitación de la basílica de San Pedro en Roma, en la parte central, la imagen de san Gregorio, el gran Papa reformador, sustituyendo la Cruz triunfante por el báculo. Y todo coronado con la cruz triunfante, en este caso una cruz celta.
Aunque el origen exacto de la llamada cruz celta, es desconocido, frecuentemente se la relaciona con san Patricio, que la utilizaría como modelo de conversión, al colocar la cruz frente al sol, que los paganos adoraban, mostrando la supremacía de Cristo sobre el mundo natural. También es un símbolo fuerte de Cristo, sol naciente, fuente de luz y de vida y por estas razones a veces se la denomina cruz solar.
Todo el Sagrario está dorado al fuego y aunque le faltan el resto de las esculturas las dos más importantes se han conservado.
Una vez más se muestra el deseo de la Iglesia en tiempos adversos para la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, de manifestar esta realidad. Estos grandes Sagrarios y su centralidad en el Templo -iglesia dentro de la Iglesia- nos ayudan a consolidar nuestro convencimiento firme de la presencia del Resucitado en nuestras vidas, haciendo realidad las palabras de san Pablo: Jesucristo, ayer, hoy y siempre, imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura (...) Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. (Col 1)
La iglesia madre de del retablo del que el sagrario forma parte es la de Santa María de Arvís en Baquerín de Campos, dedicada a la Asunción de la Virgen. Es de mediados del siglo XVI y acabado en el XVII, dorado a fuego, con tallas y altorrelieves y coronado por un Calvario de Antonio Ribera. Se representan cuatro escenas de la vida de la Virgen: la adoración de los Magos, el nacimiento de María, la visita de María a su prima Isabel y el nacimiento de Jesús con la adoración de los pastores. También están representados los cuatro Padres de la Iglesia Latina realizados por Tomás de Sierra.

Key words: Concilio de Trento, Resucitado, San Gregorio, Siglo XVII


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