Andorra San Pere Màrtir. Escaldes-Engordany.

San Pere Màrtir está situada en la parte alta de la avenida principal de Escaldes-Engordany. 
Se trata de un templo concebido por el arquitecto Josep Danés como edificio dedicado a los pelaires, dada la importancia del sector textil en la parroquia. La iglesia de San Pere Màrtir es de estilo neorrománico con campanario de torre, planta basilical con nave central y dos laterales y ábside de planta semicircular. Las tres naves están divididas en cinco tramos por arcos planos y sobre columnas con capiteles sin esculpir; a casa tramo le corresponde una pequeña capilla lateral cubierta con una vuelta de cañón o vuelta catalana. Los arcos de la nave central son de falta crestería. Construida desde el año 1956 hasta 1981 y construida con piedra de talla de granito. Se cree que el retablo mayor se construyó gracias a la colaboración de la Cofradía de Pelaires y Tejedores; es barroco y de la antigua iglesia. La fachada exterior está decorada con cerámicas y serigrafías sobre las bienaventuranzas, obra del escultor Sergi Mas, y una Inmaculada del escultor Josep Viladomat. Asimismo, la Piedad que está en el interior del templo es del mismo escultor.

El Sagrario forma parte del retablo, barroco del siglo XVIII, y como todo el conjunto es de madera policromada y aunque sean figuras populares está muy bien rematado y la pintura es delicada. Sobresale del resto y está apoyado en un poyete (lógicamente, reposaba sobre la antigua mesa de altar que desapareció al separarla y hacer un altar coram populo). Está decorado en el frontal y en los dos lados. El frontal está ocupado por la figura de Cristo Resucitado, glorioso, saliendo del sepulcro y portando la cruz invicta en la mano derecha y la izquierda en una actitud de bendecir, aunque no es lógica la postura con esa mano. Está desnudo, revestido con ropajes blancos, signos de la divinidad, pero con una capa roja recogida, signo de la humanidad, complementaria a la desnudez. Sobresale de la puerta con una pequeña peana, que le transmite un movimiento bien logrado. A los lados y también relieve y bien pintados, está la Virgen orante en una actitud mística y san Juan con un cáliz desproporcionado, haciendo referencia a la pregunta del Señor a los dos hermanos sobre si serían capaces de beber su cáliz y con un libro, claramente referido a su evangelio.
Todo el conjunto está enmarcado en cuatro columnas salomónicas, bien labradas y con un doble friso superior rematado por el anagrama de Cristo (JHS) encerrado en un círculo y dos jarrones laterales decorativos

El conjunto es de una gran armonía y hasta el momento es el mejor sagrario que he podido ver en el Principado de Andorra.

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